El mercado inmobiliario español estuvo prácticamente cerrado los tres meses que duró el estado de alarma. Pese a la recuperación paulatina de la actividad, los efectos colaterales de la pandemia marcan una línea descendente en los precios de la vivienda, tanto en alquiler como en compraventa. En la ecuación del precio se han visto alteradas tanto la oferta como la demanda. En primer lugar, la...